El increíble giró, sobre el s€cvestro del p€qu€ño * Lyan Hortúa *. Se trataría sobre millonaria deuda con la mafia

Se revelaron nuevos y oscuros detalles sobre el injusto secuestro del niño Lyan José Hortúa Bonilla de 11 años, quien permaneció privado de la libertad 18 días.

El trasfondo de este aberrante secuestro sería una millonaria deuda con un capo del narcotráfico, debido a que el padre biológico del menor de edad, según fuentes cercanas al caso, habría sido un reconocido cabecilla de “ Los Rastrojos ”, asesinado en 2013.

Si bien es cierto que los niños y niñas no deberían ser involucrados en ninguna clase de conflictos, el grupo terrorista de las disidencias de las F4RC, frente Jaime Martínez, contratados por los exintegrantes del grupo delincuencial «Los Rastrojos», para secuestrar a Joshua Suárez ( Padrastro de Lyan ) o a su esposa Angie Bonilla (Madre de Lyan), pero al no encontrar a ninguno de los dos, los inexpertos secuestradores terminaron llevándose al pequeño Lyan, de su lujosa casa campestre en el Municipio de Jamundí ( Valle del Cauca ) y lo mantuvieron retenido 18 días, en pésimas condiciones, maniatado con esposas y a merced de amenazas.

Después de recibir el pago por parte del primo del padrastro de Lyan, liberaron al menor el día Miércoles 20 de Mayo y mientras todo era alegría por su liberación y debido a que Lyan, cumplirá 12 años el próximo 29 de Mayo, al otro día (Jueves 21 de Mayo) fue asesinado José Antonio Cuadros (Primo del Padrastro), quien fue el intermediario de llevar el dinero, ante estos hechos se empezó a mirar que el secuestro del menor, sería por otras razones.

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Segun algunas fuentes contaron que el secuestro del pequeño * Lyan *, al parecer guarda relación unos bienes y una fortuna que su familia habría heredado de su padre biológico, producto del narcotráfico y de un pasado de violencia.

Se trata de José Leonardo Hortúa Blandón, alias » Mascota «, uno de los cabecillas más peligrosos de la extinta organización narcotraficante “ Los Rastrojos ”, quien fue asesinado un mes antes del nacimiento de Lyan.

“ Mascota ” era pareja de Angie Bonilla, con quien esperaba su primer hijo, cuando se produjo el atentado y asesinato el 19 de abril de 2013 en la Ciudad de Cali ( Valle del Cauca ).

Hortúa, quien estaba en libertad condicional, fue atacado a tiros por sicarios en un consultorio odontológico, dejando viuda a su mujer embarazada.

En aquel entonces, “Mascota” era lugarteniente de Diego Pérez Henao alias «Diego Rastrojo”, el líder de la organización criminal » Los Rastrojos ” y el principal candidato a heredar su lugar, luego de que el patrón fuera extraditado en 2012 a Estados Unidos, por cargos de narcotráfico.

La viuda Angie Bonilla, volvió a casarse después con un reconocido joyero de Cali, Joshua Suárez, con quien tuvo otra niña. Luego se convirtió en una influencer de estilos de vida, conocida en las redes sociales como Barbie Vanesa, dejando atrás su pasado con “ Mascota ”.

La mujer explicó que no tenía nada de eso, y posteriormente se presentó el secuestro de Lyan, en su casa del Corregimiento Potrerito, en el Municipio de Jamundí (Valle del Cauca), el 03 de mayo de 2025.

Los narcotraficantes cobraron más de dos millones de dólares por su liberación, y para retenerlo hicieron una alianza con el frente Jaime Martínez, de las disidencias de las F4RC, que se encargó de custodiar al pequeño.

» En el Valle es muy común que los narcos secuestren personas y se las entreguen a la guerrilla ”, manifestó una de las fuentes.

El tío materno del niño, Sebastián Bonilla, confirmó que la familia tuvo que pagar una suma millonaria ( $ 4.000.000.000 ) por el rescate, aunque no especificó el monto.

Por redes sociales se hicieron virales algunos videos promocionales de la joyería familiar, sugiriendo que esa había sido la razón del secuestro, situación que fue rechazada por el comerciante. Ante lo sucedido, la familia anunció que evalúa la posibilidad de salir del país.

El secuestro del pequeño Lyan no se trató de un caso aislado, sino de un ajuste de cuentas ordenado por el temido narcotraficante Diego Rastrojo, debido a una deuda que superaría los $37 mil millones de pesos.

Mientras celebraban el regreso del niño , asesinaron a un familiar. De acuerdo con el personero de Cali Gerardo Mendoza, la víctima mortal era el primo del padrastro del menor de edad y de acuerdo con información de familiares, era quien se habría encargado de pagar por la liberación de Lyan.

Según versiones oficiales, un familiar del menor habría sido quien llevó el dinero exigido, no como rescate por el secuestro, sino para saldar la millonaria deuda. La madre del niño, Angie Bonilla, es señalada de haber sido testaferra tanto del propio Rastrojo como de su expareja, José Leonardo Hortúa, alias «Mascota», quien fue asesinado en 2013 en Cali.

Hortúa habría sido el heredero de la estructura criminal de Rastrojo, y tras su muerte y la extradición del capo, varios bienes y sumas de dinero habrían quedado bajo control de Angie Bonilla. Sin embargo, con el tiempo, estos activos desaparecieron, lo que habría motivado el regreso de miembros del grupo criminal al Valle del Cauca para reclamar lo que consideran suyo.

Un caso que deja en evidencia cómo los hilos del narcotráfico pueden alcanzar incluso a los más inocentes. La historia completa sigue en desarrollo.